11 noviembre, 2009

Carta del Parróco

"Oh Madre Dolorosa! Ruega por nosotros Santa Madre de Dios. Madre del Verbo encarnado" Queridos hermanos en Cristo Jesús: Desde lo más profundo de nuestros corazones brota el clamor de nuestra alma por dejarla participar de la vida Divina.
Nuestra alma necesita del amor misericordioso del Señor para sentirse en paz y gozosa. El apartarse del Señor y resolver todas las situciones de la vida sín hacer referencia a nuestro Creador, se manifiesta de diferentes maneras, una de ellas es la angustia sentirse desamparado, agobiado por los problemas y por último no siente la alegría del don de la vida, y por consiguiente vive estresado, la enfermedad de este tiempo. Recibir al Señor, que siempre está dispuesto a nosotros como en el caso del Hijo Pródigo implica también una respuesta, que se da con el testimonio de nuestra vida.
Es obligación nuestra dar testimonio anunciando a Cristo, la Buena Nueva, no sólo con nuestras palabras sino manifestar nuestra fe con nuestras obras.
Asume el reto y di como San Pablo "Ay de mi si no Evangelizara" (1Cor9, 16)
Aprende a ser un católico de verdad viviendo y anunciando en tu familia, en la sociedad y en el centro de trabajo a Cristo, Camino, Verdad y Vida.
Ayuda a los demás con tu testimonio de pertenencia a la única Iglesia que fundó Cristo.
Recuerda: anunciar la pertenencia a la Iglesia Católica es la mejor manera de dar testimonio de Cristo en tu vida.
P. José

Visita a la Zona "A" 16 al 20 Ago.


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Comunión de Niños 1964